jueves, 13 de diciembre de 2012

HAYDÉE SANTAMARÍA CUADRADO Sensibilidad y pasión hechos mujer

Como dijera una colega, un inventario de las acciones revolucionarias de esta heroína sería tan emocionante como extenso
Por: PEDRO ANTONIO GARCÍA
Fotos: Archivo de BOHEMIA
(12 de diciembre de 2012)
Era muy ocurrente y le gustaba bromear, incluso en los momentos de mayor peligro. Cuentan que a su llegada a Santiago de Cuba, en vísperas del asalto al Moncada, con dos maletas llenas de armas como parte de su equipaje, un soldado del régimen con aires de seductor se ofreció inmediatamente a llevarle las valijas. Eran estas tan pesadas, que el uniformado pasó trabajo para trasladarlas. “¿Qué llevas, dinamita?”. Ella le contestó con una sonrisa: “Libros. Acabo de graduarme y voy a ejercer en Santiago. Aprovecharé el carnaval para divertirme un poco después de los estudios. Usted sería un buen compañero para divertirme en el carnaval”. El soldado sonrió amistoso y le señaló dónde debían encontrarse después.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Silvio Rodríguez habla de Haydée


Con Silvio
Por Silvio Rodríguez
Publicado en el periódico Ahora, el 5 de febrero de 1989.
Conocí personalmente a Haydée, me parece que a principios de 1968. Supongo que en enero, porque en febrero fue que hicimos la primera actividad en Casa de las Américas. Unos días antes nos habíamos encontrado allí mismo para proyectar el concierto aquel, que según se dice, fue el estreno de la Nueva Trova como movimiento.
Por aquel entonces, el grupito de trovadores que éramos confrontábamos algunas dificultades: por un lado generacionales, y por otro lado, de incomprensiones pudiera decirse que políticas. Luchábamos porque se reconociera la legitimidad de nuestro canto; por probar que era válido ser jóvenes y tener opiniones, aunque algunas de estas opiniones fueran expresadas a veces con cierta desmesura, cosa que al fin y al cabo también suele caracterizar a los jóvenes.

viernes, 26 de octubre de 2012

De viaje en la nave de Haydée Santamaría


Afirman quienes la conocieron que Haydée era una mujer apasionada de carácter, rápida en sus respuestas. Se dice que cuando la Crisis de Octubre, algunos entre quienes la rodeaban le criticaron su retraimiento  cuando el mundo entero permanecía en ascuas ante la amenaza de una contienda nuclear. «Yo no huyo, me siento en el malecón y allí espero cualquier tipo de guerra atómica.»
  Pecaba así de sincera esa mujer que tanto admiro desde un solo día, aquel día frío de noviembre de los años 70 cuando la escuché leer una sola vez y para siempre, en alta voz, en una desordenada e irreverente tertulia de intelectuales, algunos párrafos de Cien años de soledad.

sábado, 20 de octubre de 2012

Abel Santamaría Cuadrado, el elegido de la Revolución


  Publicado en Una tunera en Cienfuegos
Cuenta Silvio Rodríguez que compuso la Canción del elegido mientras recordaba los relatos del Moncada narrados por Haydée Santamaría Cuadrado, quien enaltecía siempre la valentía de aquellos 61 hombres asesinados  y entre ellos, su hermano menor Abel.
 Hacia él precisamente, el trovador dedicó su canción, la cual  podría igualmente narrar la historia de los tantos mártires que murieron con el sueño de ver a Cuba libre.
 Sin embargo, fueron los Santamaría Cuadrado, una familia dedicada por completo a la causa libertadora, a quienes la tortura y el asesinato de su hermano mediano con apenas 26 años, más que debilidad, dio fuerzas para continuar la lucha.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Entrevista a Celia María Hart Santamaría


Por: Mercedes Rodríguez García

Con Zoila Díaz (Nené) quien enseñó a bordar Haydée
No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aun si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida.
SIMONE DE BEAUVOIR

Coincidí con Celia María Hart Santamaría por tercera vez, en Encrucijada, apenas se me presentó la ocasión la abordé preguntándole si se acordaba de mí. «Bueno, sí... ¿la periodista de Villa Clara, no?» Y aproveché el desconcierto atacando antes de que reaccionara: «Quiero conversar contigo, puede ser durante la visita al museo, antes o después del acto, durante el recorrido... ¿Sí o sí?», le propuse. «Bueno, cáeme atrás, no conozco el programa pero debe haber un chance, imagino».

miércoles, 19 de septiembre de 2012

De Alan Woods, para Celia Hart Santamaría

Por Alan Woods,
Londres, 8 de septiembre de 2008
Recién tuvimos conocimiento de la trágica noticia de la muerte en accidente de tráfico de Celia Hart Santamaría, 45 años de edad, y Abel Hart Santamaría, 48 años, hijos de Armando Hart Dávalos y Haydée Santamaría.
El accidente ocurrió la tarde del domingo 7 de septiembre en el distrito Miramar de La Habana. No conocemos los detalles pero parece que el auto chocó contra un árbol. Puede que las malas condiciones provocadas por el reciente huracán tuviesen algo que ver.
Los cuerpos de Celia y Abel fueron llevados al Funeral Rivero, Calzada y K, desde donde salió un desfile funerario hacia el cementerio Colón, donde fueron enterrados hoy a las 10 de la mañana hora local.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Celia, un huracán militante

Por Néstor Kohan
Publicado en Rebelión
 Buenos Aires, 8 de septiembre de 2008
Es una pérdida enorme. Nos parece mentira. Celia Hart Santamaría acaba de fallecer junto con su hermano Abel en un accidente automovilístico en La Habana. Nos enteramos anoche. Pablo Kilberg, incansable amigo de la revolución cubana y de Celia (que son lo mismo), nos llamó y nos dio la triste noticia. ¡Justo ahora, cuando ella hacía más falta que nunca! Mucha impotencia. Una sensación muy fea en la boca, en la garganta, en el estómago.
Todo el mundo la presenta como "la hija de". No está mal. Su mamá fue Haydeé Santamaría Cuadrado [ 1922-1980] , militante revolucionaria, emblema y símbolo de la revolución cubana, compañera de Fidel Castro desde los primeros días, asaltante del cuartel Moncada, fundadora de Casa de las Américas. Su papá, Armando Hart Dávalos [1930-] , dirigente histórico de la revolución cubana, fundador del Movimiento 26 de julio también junto a Fidel, ministro de educación de la revolución e inspirador de su célebre campaña de alfabetización. Además de sus padres, Celia contaba entre sus familiares con Abel Santamaría Cuadrado [1927-1953], colaborador político de Fidel desde antes del golpe de estado de Batista, luego asaltante del cuartel Moncada, capturado vivo, torturado y asesinado por la dictadura de Batista.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Septiembre dedicado a los hijos de Haydée

Este 7 de septiembre hacen 4 años desde que en un accidente automovilístico murieron Celia María y Abel Ernesto Hart Santamaría, los dos únicos hijos del matromonio de Haydée y Armando. Por tal razón, y como esta página está dedicada a su madre, quien los amó sin límites, las cartas del mes estará dedicados a esa pareja de hermanos. Hasta aquí llegarán las cartas de quienes admiraron a los padres, y también a los hijos.

miércoles, 22 de agosto de 2012

De los recuerdos de Haydée Santamaría


 Por Marilys Suárez Moreno
"Melba es la que recuerda todas las cosas con mayor exactitud. Yo no recuerdo con precisión las horas, tal vez ella tampoco ahora, después de tantas cosas y tantos años, pero antes, cuando nos poníamos a hablar de aquellas horas, a ella le era más fácil reconocer los hechos en detalles", dijo en cierta ocasión Haydee Santamaría al evocar pasajes de aquella gesta heroica en la que tanto ella como Melba Hernández, participaron activamente.
Como las dos únicas mujeres del grupo de jóvenes que el 26 de Julio de 1953 asaltó el cuartel Moncada, Haydée pensaba constantemente en los que llevaron a cabo la acción y en Fidel.

viernes, 17 de agosto de 2012

No puedo decir que Haydée no está....

 Por: Rayma Elena Hernández
28 de Julio de 2010
 Fue el 28 de julio de 1980. Treinta años han pasado; pero no puedo escribir que Haydée Santamaría Cuadrado no está...
Por eso vuelvo a aquellas líneas escritas como ráfagas, leo y encuentro en tan pocas palabras la inmensidad que hace posible su presencia eterna.
Títulos: Revolucionaria.
Ocupación: Formalmente directora de la Casa de las Américas. De todos los trabajos que he hecho, este es el menos trabajo.
Actividades políticas: Cuanto trabajo he hecho. A mi juicio en una sociedad como la nuestra, cada actividad que se haga es política.
«Esto es lo que puedo decir» --dictó la modestia de la primera semilla de los Santamaría Cuadrado, nacida en Encrucijada «un 31 de diciembre...», según ella misma dejó impreso.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Lo tremendo y lo profundo

 Por: Alina Perera Robbio
30 de diciembre de 2007

Un día invernal, divisando el mar erizado sobre el cual caían ruidosos relámpagos, Haydée Santamaría le dijo a alguien que había llegado muy triste a verla: «De esos rayos de luz que matan algún día sacaremos corriente». Como si las palabras fueran mágicas, al poco rato el visitante tomó la guitarra que le acompañaba y comenzó a obrar el misterio de la música. Ante el imponente espectáculo de la naturaleza, la tristeza se fue disipando hasta quitarle total sentido a la angustia, hasta dejar en el aire cierta sensación de felicidad.
Años después rescató aquella escena Celia María Hart, hija de esa revolucionaria especial que todavía nos seduce por sus cualidades, por una autenticidad cuya estela no escapa a quienes buscan los mejores ejemplos y se procuran historias reales donde palpite la posibilidad salvadora de mejorar la existencia.

martes, 7 de agosto de 2012

Fidel nunca traicionará

Por: Manuel E. Yepe
“Transmítele a todos los combatientes nuestros de la provincia de Matanzas que yo les garantizo que Fidel no nos traicionará. Fidel no traicionará jamás a Abel ni a Boris, ni a ningún revolucionario cubano porque llevará la revolución hasta el final. ¡Pueden sentirse seguros!”
Así me dijo hace cincuenta años, a mediados de noviembre de 1958,en la ciudad de Miami, Haydee Santamaría Cuadrado, una de las dos mujeres participantes en el fallido Asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba que dio inicio a la etapa actual de la revolución conducida por Fidel Castro.

sábado, 28 de julio de 2012

Te entendemos Haydée, te admiramos

Haydée, Benedetti (C) y Carpentier

Hace 32 años, Mario Benedetti expresó ante una noticia que lo conmovió en 1980:
      Muchos escribirán, ahora y después, y con todo derecho, sobre su gesta heroica, sobre su función de dirigente, sobre su estilo de trabajo. Pero en estas horas, que pesadamente continúan la escueta noticia de su muerte, quiero destacar por fin el rasgo suyo que, a través de tantos años de convivencia, camaradería y trabajo compartido, me impresionó más hondamente: su bondad, que era tan invencible como su coraje. Vaya a saber por qué extrañas conexiones, ese atributo es el que hoy más me conmueve en relación con esta muerte. A fin de cuentas, ya lo había dicho su admirado Martí: ¡Duele mucho en la tierra un alma buena!

Una carta lanzada al universo hace dos años.


Macondo, 28 de julio de 2010

La fecha de tu muerte pasó desapercibida por nuestros medios, busqué, miré y oí, pero varios trabajos en la radio y la prensa, no fueron suficientes ante tu recuerdo. Y no es que tu pueblo te haya olvidado, pero las circunstancias de tu muerte, aún son un prejuicio inentendible para aquellos que no son capaces de comprender la sensibilidad, esos que en aquellos tiempos hubieran prohibido los Beatles, las minifaldas y el movimiento hippie.
Hacen hoy ya 30 años desde aquel doloroso día de julio, pero tu pueblo, encrucijada, se reunió para rendirte homenaje, y sé que en la Casa de las Américas tampoco dejaron pasar por alto este día en que te marchaste para quedarte para siempre.
Siento repugnancia por aquellos que aún evitan estos temas, que no entienden el dolor en el alma, que no comprendieron que aquel día de julio de 1953 se murió una parte de tu vida.

A Yeyé, porque una bala no puede terminar el infinito


Hace hoy 32 años Haydée Santamaría decidió desaparecer, tal vez por la memoria triste del Moncada. Los ojos de su hermano Abel sumergidos en una palangana y los testículos de tu novio Boris fueron recuerdos desgarradores.
Cuentan los que la conocieron bien, que asistía callada a los actos por el 26 de julio en Santiago de Cuba y se encerraba hasta el otro día en su cuarto.
La huella del Moncada y de sus 61 compañeros caídos o torturados hasta la muerte luego, era un peso muy duro de llevar.
Algunos dicen que nunca pudo superarlo. Su hija Celia María[i] aseguraba todo lo contrario, decía que de aquel dolor, más que tristezas, sacó fuerzas para hacer la Revolución que soñó junto a su hermano en aquel apartamento del Vedado habanero.

martes, 29 de mayo de 2012

Haydée y mamá van de la mano (+ entrevista)


Siempre que te veo recuerdo a mi madre. Todo lo que me enseñó podría resumirse en ti. Justo con esta edad que tengo te conoció, allá en ese pueblito sureño que trascendió gracias a tu amor. A veces intento imaginarte cuando te acercaste a ella. Todavía mamá guarda esa impresión, al punto de que no puede recordarlo sin que salga una lágrima. Mamá te admira, casi tanto como lo hago yo, aún después de 30 años de que decidiste desaparecer.
Fue precisamente mami quien me guió a ti. Al principio, cuando niña, no le creía que realmente te hubiera conocido, yo decía mamá no puede ser tan vieja, y es que te veía demasiado lejos o a mamá demasiado joven y me equivoqué las dos veces. Ni mamá es tan joven, (nació en 1949), ni tú estás tan lejos en el tiempo.

sábado, 28 de abril de 2012

Hogar dulce Casa


La Casa de las Américas

Hay fantasmas en la Casa. Todos son buenos y de muchos lugares. Unos habitan solo en sombras; otros a veces, pueden hasta verse. En la sala “Che”, el árbol de la vida los acoge a todos. Allí se encuentran vivos y muertos. No se ven, pero se sienten.
A veces los vivos esperan la llegada de los muertos, que aunque no llegan nunca, siempre están por llegar.
Hay acordes en la Casa.  Unos se oyeron una vez más bajito, porque la censura hace mucho tiempo los dañó, pero al fin hoy retumban en las paredes, libres, así, como la música debe ser. Hay guitarras, filarmónicas y pianos, y hasta un silencio que allí, en la Casa, también puede ser música.
Hay crayones y pinceles en la Casa. Los hay de todos los colores, estilos y formas. Vanguardias o no, unos más viejos y otros más nuevos: hay plástica en la Casa.
Hay graffitis, también, en la Casa. Las paredes están blancas, pero solo como un papel escrito con zumo de limón (como nos enseñó mamá), la luz pasa y entonces… sí que se ven las letras en la Casa.
Allí, en la Casa de G y 3ra, cerca del mar, hay fantasmas que no se atreven a partir y vivos que, desde lejos, siempre piensan en este hogar.
Allí, en la Casa de las Américas, en La Habana, Cuba, vive el arte de todo el continente.

martes, 27 de marzo de 2012

Las lecciones del girasol




Por Celia María Hart Santamaría
Hoy [el 31 de diciembre] es el cumpleaños de mi madre. Coincide con el último día del año, pues para ella no era tan importante el día en que nació, sino el día en que quiso nacer. Es como si el cariño tuviera más derecho a la verdad que los propios acontecimientos. Extraño, por cierto, esa sencilla máxima de mi madre... Entonces permítanme una historia:
No había criatura nacida del suelo de la tierra que le causara a Haydée más placer que el girasol. En casa había girasoles en todas sus formas. Pinturas, fotos, girasoles vivos y muertos... Van Gogh y su sublime estridencia...

martes, 6 de marzo de 2012

El Macondo del Gabo y Haydée



Hoy es el cumpleaños 85 de Gabriel García Márquez, desde este Macondo en el sur de Las Tunas, les envío esta carta que el mismo enviara a Haydée Santamaría. Siempre quise tener la misiva que le enviara Yeyé, pero nunca pude. De todos modos bastan leer las letras del Gabo para saber lo que le diría Haydée. 
 No te imaginas qué contento estoy con la noticia de que hay un Macondo cubano, cuánto me emocionó conocer por tu discurso los pormenores de su nacimiento. No tengo ninguna preocupación por su destino: ese Macondo resistirá a todos los vientos, porque no ha sido creado bajo el signo de la soledad como el otro, sino bajo el signo milenario de la solidaridad. Será un pueblo indestructible, ya lo verás
Así comenzó el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez (Gabo), su carta a Haydée Santamaría en 1970. Se refería a un pueblo al sur de la provincia de Las Tunas: Amancio Rodríguez.

lunes, 6 de febrero de 2012

Una anécdota de Haydée y Camilo


El 26 de abril de 1957, estando acampada la columna rebelde en el Alto de Santana y ya entrada la noche, se recibe la noticia de que el grupo Manzanillo estaba rodeado por el enemigo en casa de Lalo Sardiñas.
 De inmediato, Fidel ordenó a Camilo, partir con la vanguardia en auxilio de los compañeros. En la mañana del siguiente día, la casa de Lalo Sardiñas está rodeada por el Señor de la Vanguardia y sus hombres, pero este le informa que todos están a salvos en un cafetal próximo a dicha vivienda. Sin pérdida de tiempo, Camilo salió para dicho lugar. Haydée Santamaría, relató este encuentro:

El último vuelo de los Santamaría

Escrito por Celia Hart Santamaría el 24 de febrero de 2005

En los días más difíciles de la clandestinidad en nuestra última batalla por ser libres, cuando no eran suficientes los contactos, ni las casas donde los compañeros podían esconderse, frente a las amenazas más brutales de una tiranía que veía enflaquecida su autoridad a pesar de haber asesinado a los mejores jóvenes del país., flotaba por las calles de la Habana, sutil y grácil una hermosa mujer de cabello blanco de ojos esmeradamente negros, apostados en más firme de las miradas.
 Mi tía Aída Santamaría fue la más serena y bella de aquellos raros Santamarías  emblemáticos que sembraron su corazón en la revolución cubana. Chaviano sin haber encontrado qué hacer frente a una mujer de tanta belleza y serenidad, sólo repetía como un imbécil cuando sabía que ella visitaba una cárcel o hacía algún arreglo.” ¡Ah Esa palomita blanca, esa palomita blanca!”.

viernes, 27 de enero de 2012

Lo que llevo de Haydée en mi

Cual magia del destino, llevo mucho de Haydeé. Compartimos los mismos medicamentos para el asma, la espalda encorvada como quien trata de esconderse, la predicción por girasoles, el gusto por el arte aún sin saber nada sobre este, una tristeza que a ratos nos circunda, la fe infinita en el amor, la afición por la pelota y de cuando en vez, un pensamiento suicida. A pesar del más de medio siglo que separa nuestras generaciones, sin ni siquiera imaginarnos la una a la otra, un “insignificante” poblado al suroeste de la región oriental, nos unió para siempre.